La decisión

Aerotermia: ¿merece la pena?

Analizamos beneficios, costes y cuándo realmente compensa.

La tecnología que aprovecha la energía del aire puede ser una de las decisiones más rentables para tu hogar... o no. Descubre si es para ti, con cifras, ejemplos y una explicación sencilla.

 

La pregunta

¿Por qué instalar aerotermia en casa?

En la era de la energía limpia y sostenible, la aerotermia se ha consolidado como una de las soluciones más eficientes e inteligentes para climatizar un hogar.

 

Esta tecnología innovadora aprovecha la energía contenida en el aire exterior para generar calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS), con un consumo eléctrico muy reducido.

 

Gracias a su capacidad para reducir tanto el impacto ambiental como la factura energética, cada vez más hogares apuestan por esta alternativa respetuosa con el planeta y con el bolsillo.

 

Pero… ¿cómo funciona exactamente? ¿Qué ventajas ofrece? ¿Y en qué casos es la mejor opción?

 

En este artículo exploramos todos los aspectos clave de la aerotermia y te ayudamos a descubrir si es adecuada para tu vivienda.

¿Qué es la aerotermia y cómo funciona?

 

La aerotermia funciona mediante una bomba de calor aire-agua que extrae la energía térmica del aire exterior —incluso en pleno invierno— y la transfiere al sistema de climatización de la vivienda. Se basa en principios termodinámicos ampliamente probados.

El sistema consta de cuatro elementos principales:

  • Evaporador: Capta la energía térmica del aire.
  • Compresor: Eleva la presión y temperatura del refrigerante.
  • Condensador: Transfiere el calor al agua del sistema.
  • Válvula de expansión: Reduce la presión del refrigerante y reinicia el ciclo.

Por cada 1 kW eléctrico consumido, puede generar entre 4 y 5 kW térmicos, lo que equivale a una eficiencia del 400 % – 500 %.

 

¿Con qué sistemas se combina?

 

La aerotermia es compatible con varios sistemas de distribución del calor:

Suelo radiante:

El suelo radiante es la combinación más eficiente para la aerotermia. La bomba de calor genera agua a baja temperatura (35-45ºC) con un consumo mínimo, que es justo la que necesita el suelo para funcionar. Esto proporciona un calor muy confortable y homogéneo en toda la vivienda, logrando el máximo ahorro en la factura. En verano, el mismo sistema puede usarse para refrescar la casa.

Fancoils:

Los fancoils son la opción ideal si buscas una respuesta rápida tanto para calefacción como para aire acondicionado. Funcionan como los splits de un aire acondicionado, pero en lugar de gas, utilizan el agua calentada o enfriada por la aerotermia. Un ventilador interno impulsa el aire a través del agua para climatizar la estancia de forma muy rápida y potente, siendo perfectos para climas con veranos calurosos.

Radiadores de baja temperatura:

La aerotermia es muy eficaz con radiadores de baja temperatura, diseñados para calentar con agua a unos 45-55ºC. Al necesitar menos temperatura que los radiadores convencionales, permiten que la bomba de calor trabaje con la máxima eficiencia y consiga un gran ahorro. Son la solución perfecta para sustituir una caldera antigua aprovechando parte de la instalación, sin necesidad de hacer una obra tan grande como la del suelo radiante.

Acumuladores ACS:

El sistema de aerotermia calienta agua y la guarda en un depósito acumulador para que siempre tengas Agua Caliente Sanitaria (ACS) disponible al instante. Este método es extremadamente eficiente, ya que la bomba de calor consume muy poca energía para calentar el agua. Gracias a ello, se consigue un ahorro de hasta el 70% en comparación con un termo eléctrico convencional, cubriendo toda la demanda de una familia de forma económica y sostenible.

¿Cuanto se puede ahorrar?

Una vivienda de 100 m² bien aislada en clima templado puede ahorrar más de 1.000 €/año respecto a sistemas como el gasoil o la calefacción eléctrica directa.

¿Es adecuada para mi vivienda?

Sí, pero con condiciones. Aunque es ideal para obra nueva, también puede adaptarse a viviendas existentes con una buena planificación.

✔ Espacio ventilado para la unidad exterior (patio, azotea, balcón...)

✔ Sistema de distribución compatible: suelo radiante, fancoils o radiadores adaptados.

✔ Buen aislamiento para conservar la energía generada.

Las bombas de calor modernas funcionan bien incluso en temperaturas exteriores de hasta -15 °C. Y si tienes radiadores antiguos o poco espacio, un profesional puede ayudarte a adaptarlo todo.

 

Cada vivienda es única. Si quieres saber si la aerotermia es para ti, lo mejor es realizar un estudio personalizado.

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